Pasear por las calles del Distrito Federal, apreciar las construcciones, llegar a la avenida Reforma, cerca del metro Chapultepec y ver una “obra de arte” que se construyó por conmemoración al Bicentenario de la Independencia, detenerse frente a ella para observar su construcción y preguntarse, ¿de verdad valió la pena el gasto?.
Ésta es una de las muchas preguntas que nos llegan a la mente al ver el monumento que lleva por nombre “Estela de Luz de la Ciudad de México”, ya que ha sido una obra muy costosa y con mucha polémica desde el momento en que se empezó a planear y a construir.
Así como a nosotros nos surgió esta duda creemos que no somos los únicos, hay mucha gente en las calles que piensa lo mismo...
Erika, un ama de casa que lleva a sus hijas al Bosque de Chapultepec a pasear los fines de semana, piensa al igual que miles de mexicanos, y al mirar la famosa “estela de luz” menciona “nada, me parece un desperdicio, un gasto inútil pero a los que la mandaron a hacer les importó muy poco gastar tanto dinero. Ni está tan bonita”.
Y así podemos encontrar a más ciudadanos que opinan lo mismo de dicho monumento.
Muchos pensarán que sólo decimos esto porque estamos en contra del gobierno pero no es así. Aquí presentamos algunos datos sobre el monumento conmemorativo el cual fue administrado por la Secretaría de Educación Pública que encabezaba Alonso Lujambio.
La inauguración
Se llevó a cabo el sábado 7 de enero del año 2011 por el presidente Felipe Calderón en una improvisada ceremonia con juegos pirotécnicos y en medio de protestas de ciudadanos, quienes pidieron nombrarla como "Monumento a la corrupción".
Entre los invitados al evento se encontraban representantes de los poderes legislativo y judicial. También estuvo presente el licenciado José Ángel Ávila Pérez, Secretario de Gobierno del Distrito Federal y personajes del mundo cultural como Enrique Krauze, Consuelo Sáizar, Alicia Meyer, Gerardo Estrada y Felipe Leal.
Ahí, el Secretario Cultural y Artístico de Conaculta, Roberto Vázquez, dio a conocer que la dependencia gastó 3 millones 850 mil pesos para organizar solamente la ceremonia de inauguración de la Estela de Luz, los cuales fueron pagados por el Consejo dirigido por Consuelo Sáizar y el 21 de diciembre se le otorgó al Conaculta la responsabilidad de operar y mantener el monumento.
Anuncio de la Convocatoria
La Convocatoria al Concurso Nacional del Anteproyecto para su construcción fue anunciada el 26 de enero de 2009 en un evento realizado en el Castillo de Chapultepec. El evento fue encabezado por el entonces Presidente de la República, Felipe Calderón. La convocatoria fue publicada ese mismo día en el sitio de internet de la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario y estaba diseñada para ir dirigida específicamente a un grupo de arquitectos.En su discurso, el Presidente Calderón informó que para su construcción invitaron a participar mediante concurso a los mejores arquitectos mexicanos, seleccionados de manera conjunta por el Gobierno Federal y el Gobierno de la Ciudad de México.
Los contratos
Para llevar a cabo la construcción del monumento, se celebraron varios contratos. El Gobierno federal creó un fideicomiso para la construcción del monumento, teniendo como fiduciario al Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, S.N.C. Dicho fideicomiso firmó un contrato con el Arq. César Pérez Becerril, ganador del concurso, para la elaboración del Proyecto Ejecutivo correspondiente.Para la ejecución de la Obra, el fiduciario Banjército, contrató a III Servicios, S.A. de C.V.; empresa paraestatal. Dicha empresa realizó un proceso de invitación a cuando menos tres proveedores para la adjudicación del contrato de construcción. Invitó a participar a ocho empresas, emitiéndose el fallo a una propuesta conjunta de las empresas Gutsa Infraestructura, S.A. de C.V. y Proyectos y Desarrollos de Infraestructura, SAPI de C.V.
Desde el 18 de diciembre de 2009, fecha en que se firmó el contrato principal, se celebraron tres convenios modificatorios. Al firmarse el tercer convenio modificatorio, el Fideicomiso del Bicentenario y III Servicios S.A. de C.V. desaparecieron del objeto del contrato la parte relativa a la construcción del “Espacio Conmemorativo” que comprendía la instalación de una plaza cubierta, un espacio público con fuentes y jardines de 2000 m2 que unirían el Altar a la Patria, la Plaza de la Secretaría de Salud, la Torre Mayor y el Parque Ariel; así como la construcción de un sala exhibiciones por debajo de la Estela de Luz.
El 21 de diciembre del 2011, se publicó en el Diario oficial de la Federación, el acuerdo donde se retira del servicio del Gobierno del Distrito Federal, la fracción de terreno con superficie de 4,662.77 metros cuadrados, identificada como Plaza Lieja y se destina al servicio de la Secretaría de Educación Pública, a efecto de que la utilice su órgano desconcentrado Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, como espacio cultural para organizar exposiciones artísticas y otros eventos de interés cultural, espacio público en que se ubica la obra conocida como Estela de Luz.
Conmemoración Bicentenario “cariñosa”
Por el acero que se utilizó para la construcción del monumento se efectuó un pago “improcedente” por 248 millones 900,000 pesos y 150 millones 300,000 más por los cambios del peso real que se hicieron del material que provocó un gasto más.
La Auditoría Superior de la Federación da cuenta de cómo el costo del monumento para la conmemoración del Bicentenario de la Independencia terminó teniendo un costo de 1,035 millones de pesos cuando se planeó para ejercer 393 millones 500,000 pesos, es decir, casi tres veces menos, según establece un dictamen del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, presentado por Pablo Escudero Morales, diputado federal del PVEM.
Según este colegio, considerando incluso la sobrevaloración de la obra, su precio no debió sobrepasar los 872 millones 500 mil pesos. Además, su entrega se retrasó más de 15 meses de la fecha inicial.
Mónica, una ciudadana más expresa; “no se mucho sobre el monumento, pero creo que es una banalidad; habiendo otras cosas que realmente importan como simplemente arreglar los baches en lugar de gastar en un simple adorno” y al mencionarle los datos del costo dice con tono de indignación “a cuánta gente no le hubieran matado el hambre por mucho tiempo, luego dicen que no hay dinero” .
Mayor gasto, menor calidad
Escudero Morales explicó que las modificaciones en materia de cimentación y otras realizadas al catálogo original no justifican el incremento en el presupuesto.
Además, algunos cambios de los conceptos fueron simplemente de nombre para elevar su costo hasta en 200%.
"Las condiciones en los acabados del proyecto y presupuesto originales se han reducido, realizando trabajos de menor valor a un precio más elevado, como es el caso de la cancelación de placas de obsidiana, sustituyendolas por tablaroca", señalan los ingenieros en su dictamen, según reportó el diario Reforma.
Según el ex-presidente Felipe Calderón Hinojosa, el monumento conmemorativo "por su importancia simbólica y belleza arquitectónica, se sumaría a la majestuosidad de obras tan emblemáticas y admiradas por todos los mexicanos, como son el Ángel de la Independencia, el Hemiciclo a Juárez o el Monumento a la Revolución".
Mucha gente no estaba ni enterada de lo sucedido, de los gastos que esto provocó, tal es el caso de la señora Martha, la cual al preguntarle cual era su opinión respecto a este monumento dijo “yo supe que harían algo aquí (refiriéndose a Paseo de la Reforma) pero nunca me enteré bien de qué era y mucho menos del costo que tendría. Se me hizo un gasto innecesario, pues ni bonito lo veo”.
No es la única que no le encuentra significado alguno a la Estela de Luz, mucha gente opina sobre este tema, que aunque ya pasó, de cierta manera, sigue causando intrigas. “En primera, se supone que es un monumento conmemorativo por el Bicentenario de la Independencia, pero yo no le encuentro nada representativo a tal acontecimiento, y luego si así fuera, nada, pero de verdad nada justifica tal gasto que hicieron, fue una exageración lo que dicen que se gastó”, dijo Joaquín, estudiante que disfruta pasear algunos domingos con su mascota en el Bosque de Chapultepec.
Es así como analizando las cosas, datos, información importante que se encuentra indagando, que se puede apreciar lo corrupta que puede ser la gente, al hacer un mal uso del efectivo al que tienen acceso, corrupción al usar al Arte para lograr fines de satisfacción personal, y que en si, la gente no disfruta del todo, o no le encuentra sentido.
Como ciudadanos, exigimos es que nuestros recursos se utilicen adecuadamente y para resolver los problemas del país, que realmente son demasiados como para gastarlo sólo para marcar un vanidoso sexenio y que además no se de seguimiento a las denuncias por los gastos excedidos.
Fotografías: Israel Hernández